Descripción
El narval es un cetáceo de la familia de los monodóntidos (a esta familia solo pertenecen dos cetáceos, el narval y la beluga), es de color blanco con manchas oscuras en el dorso y más claras en el vientre. Solo tiene dos dientes en la mandíbula, pero una de las características más resaltantes de éste mamífero es uno de los colmillos del macho que crece hacia adelante en forma de espiral o helicoidal capaz de llegar a medir hasta 3 metros de largo, a esto se debe su apodo o apariencia de unicornio.
Carece de aleta dorsal y no tiene el típico hocico alargado de otros mamíferos marinos, un macho puede llegar a pesar hasta 1,5 toneladas, mientras que la hembra puede llegar a 1 tonelada.
Se han creado varias teorías acerca del uso de este colmillo, algunos dicen que es para la atracción sexual, otros que lo usan para defenderse de otros animales, pero el que más «convence» hasta los momentos es la teoría de un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard; ellos dicen que es un sensor utilizado para estudiar parámetros del agua como la salinidad o la temperatura, además de que al haber cambios en el agua, su ritmo cardíaco también varía, quizás por la percepción que tuvo a través del colmillo.
Comportamiento
Son cetáceos sociales, pueden estar en un clan de hasta 20 individuos, el mínimo es de 10. Cuando hay varios machos, hacen una especie de ritual, frotándose los colmillos entre sí para determinar la «jerarquía» en el grupo. Su período de gestación es de 14 meses aproximadamente.
Alimentación
Los narvales son animales muy selectivos a la hora de alimentarse, el «menú popular» es: el bacalao, fletán, calamar y camarón. La dieta dependerá de la época del año, en invierno comen peces planos (platijas, gallos y lenguados) en las capaz de hielo.
Aunque gracias al calentamiento global y a que poco a poco estas capaz van derritiéndose, el narval está perdiendo esa fuente de alimento por lo que en un futuro podría poner a esta especie en peligro, aún no se consideran en peligro de extinción pero puede que en un futuro sea así.
Los «unicornios del mar» pueden llegar a bucear a profundidades muy bajas, para ser exactos pueden bajar de 1200 a 1400 metros en busca de su comida.