¿Sabías que hay un mamífero con un aspecto similar a un cerdo pero con una trompa parecida a la de un elefante? Este animal, llamado tapir, está en peligro de extinción y es fundamental que conozcamos sus características y cómo protegerlos. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este curioso animal.
¿Qué es el tapir y qué significa su nombre?
Es un mamífero herbívoro que pertenece a la familia de los tapiridae. Su nombre proviene de la palabra «tapyra» en la lengua tupí-guaraní, que significa «animal de pie grueso». Esto se debe a que este mamífero tiene patas fuertes y robustas, perfectas para moverse en su entorno natural.
Características del tapir
¿Cuánto mide y cuánto pesa?
El tamaño y peso varían según la especie. En general, los tapires adultos pueden medir entre 1,8 y 2,5 metros de longitud y pesar entre 150 y 320 kilogramos. Su altura al hombro suele ser de 90 a 110 centímetros.
¿Cómo se desplaza?
A pesar de su apariencia corpulenta, es un animal bastante ágil que se desplaza con facilidad en su entorno, ya sea caminando, trotando o incluso nadando. Sus patas fuertes y gruesas le permiten moverse en terrenos difíciles y escarpados.
¿Dónde viven los tapires?
Habitan en diferentes regiones del mundo, principalmente en América Central y del Sur, así como en el sudeste asiático. Prefieren vivir en áreas selváticas o bosques húmedos, cerca de cuerpos de agua como ríos o lagunas.
Comportamiento del tapir
¿Cómo se alimenta?
Es un animal herbívoro que se alimenta de hojas, ramas, frutos y brotes de plantas. Su trompa prensil le permite alcanzar las ramas más altas y seleccionar su alimento con precisión.
¿Dónde duermen?
Son animales nocturnos y suelen dormir durante el día en lugares protegidos, como debajo de árboles caídos o en espesuras de vegetación. Por la noche, salen en busca de alimento y pueden recorrer largas distancias en su búsqueda.
¿Cómo se reproducen?
La reproducción es similar a la de otros mamíferos. La hembra entra en celo cada 30 a 40 días y, tras un período de gestación de 13 meses, da a luz a una cría. Los pequeños tapires, que presentan un pelaje de rayas y manchas para camuflarse en su entorno, permanecen con su madre durante al menos un año antes de independizarse.
El tapir está en peligro de extinción: ¿Por qué y cómo protegerlos?
Lamentablemente, el tapir se encuentra en peligro de extinción debido a diversas causas, como la destrucción de su hábitat natural, la caza ilegal y el cambio climático.
Es fundamental tomar medidas para proteger a estos animales y garantizar su supervivencia. Aquí te dejamos algunas acciones que se pueden llevar a cabo para contribuir a su conservación:
- Preservar y restaurar su hábitat: Proteger y recuperar las áreas selváticas y bosques húmedos donde habitan es esencial para garantizar que tengan un entorno seguro y adecuado para vivir.
- Combatir la caza ilegal: La caza furtiva es una de las principales amenazas para los tapires. Es fundamental implementar leyes y reglamentaciones que prohíban la caza de estos animales y promover la vigilancia y control en sus áreas de distribución.
- Promover la educación ambiental: Informar y concienciar a la población sobre la importancia de protegerlos y su ecosistema es esencial para generar un cambio en la percepción y el comportamiento hacia estos animales.
- Apoyar programas de conservación: Participar en proyectos y organizaciones dedicadas a la protección y conservación es una forma efectiva de contribuir a su preservación. Estos programas pueden incluir investigación, monitoreo de poblaciones y acciones de conservación directa.
- Reducir el impacto del cambio climático: Combatir el cambio climático es fundamental para proteger a los tapires y a otras especies en peligro de extinción. Adoptar prácticas sostenibles, como reducir la huella de carbono y utilizar energías renovables, es crucial para preservar la biodiversidad.
Existen cinco especies: el tapir de montaña, el tapir sudamericano, el tapir centroamericano, el tapir malayo y el tapir de Baird.
Los tapires son animales generalmente tímidos y huyen del contacto humano. Sin embargo, si se sienten amenazados, pueden defenderse y llegar a ser peligrosos.
Los depredadores naturales de los tapires incluyen jaguares, pumas, tigres (en el caso del tapir malayo) y anacondas.
Puede alcanzar velocidades de hasta 30 km/h en distancias cortas cuando necesita escapar de un peligro.
Sí, son dispersores de semillas y contribuyen al mantenimiento y regeneración de los bosques y selvas donde habitan.